Al arte actual busca un perfil más alto
El arte, ahora que los medios ya desempeñan un papel clave en las obras contemporáneas, se está convirtiendo en una oferta de entretenimiento con la llegada a la televisión e Internet de un programa titulado: Work of Art: The Next Great Artist lanzado en junio de 2010. La presentadora y productora es Sarah Jessica Parker, y Simon de Pury interviene en el papel de mentor. El primer concurso televisivo lo ganó Abdi Farah, de 23 años, que recibió 100.000US$ de premio en efectivo y una exposición individual en el Brooklyn Museum, además de debutar en el podio de subastas de Phillips de Pury & Company.
Como ya había ocurrido con las obras satíricas de Banksy y las pantallas gigantes de Obey Giant en la campaña presidencial de Barack Obama, la financiación corrió a cargo de los medios. Antes de que el actual Presidente de EE. UU. fuera elegido, los trabajos de Obey Giant se vendían entre 70€ y 100€; hoy se venden por 1.500€-4.000€.
Reflexión:
Arte contemporáneo como protagonista de un reality show americano es lo último en materia de cazatalentos y escaparate mercantíl del mundo del arte? En mi opinión es lo último en rentabilidad y estrategía comercial: la visualización del proceso creativo, accentúa el sentimiento de apropiación estética contemplativa en el espectador, que a su vez genera beneficios económicos a través de la audiencia. En otras palabras es convetir el acto contemplativo de la obra de arte en producto mercántil.
